Evidentemente la técnica es importante, ya que es la que nos permite tocar y comunicarnos libremente. Por este motivo me gusta darle especial atención. No obstante, cuando se trata del piccolo, creo que lo más importante es tratarlo como el instrumento independiente que es, a pesar de las similitudes que guarda con la flauta. El piccolo tiene una técnica muy exigente y particular. Aprenderla requiere tiempo y esfuerzo. Pero este es un viaje muy apasionante y gratificante, así como la única forma que nos garantiza llegar a adquirir las habilidades necesarias para romper con las barreras técnicas que el instrumento nos presenta y, a la vez, encontrar nuestra única y particular personalidad como piccolistas. Para conseguirlo, considero que es muy importante explorar y conocer no sólo los pasajes orquestales y el repertorio ya escrito para piccolo, sino también todas aquellas obras que pueden ser adaptadas para ser interpretadas con él. De esta manera nos damos la oportunidad de explorar los diferentes estilos y ensembles, y con ello poder crecer y expresarnos más allá de los límites que, de lo contrario, nuestro limitado repertorio nos fijaría.

Tanto si te gusta como si odias el piccolo. Tanto si sólo empiezas como si eres ya un/una flautista avanzado/a. Tanto si eres estudiante como un/una joven profesional, ¡nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para empezar a estudiar y descubrir este fascinante instrumento! O, simplemente, para profundizar en su técnica y estudio. Podríamos encontrarnos en Londres, en Barcelona, en St. Petersburg o donde sea que mis futuras giras me lleven. ¡O incluso podríamos trabajar juntos online! Si crees que puedo ayudarte y te apetece poner manos a la obra, no dudes en ponerte en contacto conmigo. ¡Estaré encantada de acompañarte en este apasionante viaje!